Júpiter, el gigante gaseoso, dicho así no suena tan bien, es el quinto planeta del sistema solar y el más grande también. Su nombre proviene del dios romano "Júpiter" (Zeús para los griegos) y está formado mayormente por gases.
Si han visto imágenes de Júpiter, habrán notado una especie de mancha rojiza, característica de este planeta. Es la llamada "Gran mancha roja", y la verdad es que dista mucho de ser una mancha.
La gran mancha roja, es un inmenso anticiclón. Un anticiclón, como su nombre lo indica, es opuesto a un ciclón. Ocurre por alta presión atmosférica, y el sentido en el que el aire gira dentro de él es contario al del ciclón.
Se cree que la gran mancha roja existe desde hace más de 300 años y que sus vientos alcanzan velocidades de hasta 400km/h, también se calcula que el tamaño de esta tormenta es de unas dos veces el diámetro de la Tierra. Este hecho quizás sea un poco difícil de digerir, imaginen cuán colosal debe ser este anticiclón, pero eso no es nada considerando que Júpiter es unas 1300 veces más grande que nuestro planeta. El color rojizo de la mancha varía, se piensa que esto se debe a la interacción de los gases (en su mayoría hidrógeno y helio), que suben hacia la atmósfera, con la radiación solar.
Como última acotación sobre este tema quisiera agregar que, por su composición y ciertas características que presenta, algunos científicos teorizan que Júpiter es una estrella fracasada. Si tuviera unas 80 veces su masa o más, se producirían las reacciones de hidrógeno necesarias para ser una estrella, y seríamos un sistema estelar binario.
Se cree que la gran mancha roja existe desde hace más de 300 años y que sus vientos alcanzan velocidades de hasta 400km/h, también se calcula que el tamaño de esta tormenta es de unas dos veces el diámetro de la Tierra. Este hecho quizás sea un poco difícil de digerir, imaginen cuán colosal debe ser este anticiclón, pero eso no es nada considerando que Júpiter es unas 1300 veces más grande que nuestro planeta. El color rojizo de la mancha varía, se piensa que esto se debe a la interacción de los gases (en su mayoría hidrógeno y helio), que suben hacia la atmósfera, con la radiación solar.
Como última acotación sobre este tema quisiera agregar que, por su composición y ciertas características que presenta, algunos científicos teorizan que Júpiter es una estrella fracasada. Si tuviera unas 80 veces su masa o más, se producirían las reacciones de hidrógeno necesarias para ser una estrella, y seríamos un sistema estelar binario.
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