¿Alguna vez habían escuchado hablar sobre ese síndrome? Yo no, hasta que un profesor en la universidad lo mencionó, y asumiendo que los estudiantes sabíamos lo que era, no profundizó el tema (por supuesto que sabíamos, por eso nos quedamos todos mirándonos las caras como idiotas). Decidí investigar porque sonó curioso y pensé que sería interesante.
Al parecer, esta especie de síndrome se observó años atrás, por la década de los 70, después de que un profesor de la universidad de Stanford (USA) y un grupo de investigadores realizaran un experimento de psicología en dos comunidades distintas. Dejaron dos carros idénticos abandonados, uno en una zona pobre y conflictiva y el otro en una zona tranquila y de gente adinerada. El de la zona pobre fue robado, vandalizado y destruido en poco tiempo, mientras que el otro se mantuvo intacto y en buen estado durante una semana.
El carro quedó más o menos así,o peor:
Pero esto no es nada nuevo o sorprendente, ¿cierto? Solemos asociar los lugares donde hay gran cantidad de pobreza con actividades delictivas. Lo interesante viene después, cuando los investigadores rompieron un vidrio del carro abandonado en la zona tranquila. En poco tiempo quedó prácticamente igual de destruido que el otro.
Este fenómeno tiene que ver con la sociedad y la psicología humana. Un objeto, ventana o propiedad dañada, transmite una sensación de descuido, suciedad, deterioro, desorden o desinterés, que es opuesto a las normas de convivencia y genera una especie de idea de que el entorno no vale nada o no importa. Mientras la condición del objeto empeore, mayor es la sensación y los ataques subsecuentes contra él.
Si un lugar empieza a presentar señales de deterioro y nadie hace nada, si se cometen faltas menores y no son corregidas, si se permite que la percepción que se tiene del lugar sea de descuido o abandono, entonces en ese lugar surgirá o empeorará la violencia, los delitos y los crímenes.
Este experimento se repitió muchas veces más y con diferentes variables, teniendo siempre un resultado parecido. Gracias a eso, fue posible reducir un poco la violencia en varias zonas de New York y otras ciudades, y arreglar algunos problemas de inseguridad.
Hmm, nunca he sentido la necesidad de romper las ventanas de un sitio abandonado, es más, suelo ignorarlos o temerles un poco, pero ahora que lo pienso...
El carro quedó más o menos así,
Pero esto no es nada nuevo o sorprendente, ¿cierto? Solemos asociar los lugares donde hay gran cantidad de pobreza con actividades delictivas. Lo interesante viene después, cuando los investigadores rompieron un vidrio del carro abandonado en la zona tranquila. En poco tiempo quedó prácticamente igual de destruido que el otro.
Este fenómeno tiene que ver con la sociedad y la psicología humana. Un objeto, ventana o propiedad dañada, transmite una sensación de descuido, suciedad, deterioro, desorden o desinterés, que es opuesto a las normas de convivencia y genera una especie de idea de que el entorno no vale nada o no importa. Mientras la condición del objeto empeore, mayor es la sensación y los ataques subsecuentes contra él.
Si un lugar empieza a presentar señales de deterioro y nadie hace nada, si se cometen faltas menores y no son corregidas, si se permite que la percepción que se tiene del lugar sea de descuido o abandono, entonces en ese lugar surgirá o empeorará la violencia, los delitos y los crímenes.
Hmm, nunca he sentido la necesidad de romper las ventanas de un sitio abandonado, es más, suelo ignorarlos o temerles un poco, pero ahora que lo pienso...
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